lunes, 28 de marzo de 2016

Verdades y mentiras sobre las baterías de los móviles


El mundo entero es testigo de cómo la tecnología es cada día más sofisticada, especialmente en el terreno de los smartphones. Portamos en nuestro bolsillo gadgets con pantallas de alta resolución, cámaras que graban a 4K y procesadores de altísimo rendimiento. ¿Pero y las baterías?
Las baterías, esas pilas que alimentan todos nuestros dispositivos, no parecen evolucionar al mismo compás que el resto de componentes.
Han evolucionado, sí, pero iluminar las pantallas de 5’5 pulgadas fullHD no es lo mismo que dar energía al display LCD de un viejo Alcatel, por ejemplo. Al final, las baterías de los móviles actuales resisten uno o dos días de uso.
Son los componentes más básicos de nuestros dispositivos y, sin embargo, son los grandes desconocidos. Los mitos sobre las baterías están tan extendidos que incluso los usuarios más avanzados desconocen el límite entre el bulo y la realidad. Aquí algunas de las falsas-verdades asumidas sobre las baterías.

1º Mantener el smartphone enchufado daña la batería
¡No es cierto! Los smartphones, que son teléfonos inteligentes, tienen este asunto bien calculado. Cuando el dispositivo detecta que la batería está cargada detiene el flujo de energía, por lo tanto no importa que esté enchufado.
Es más, hay teléfonos tan inteligentes que al alcanzar el 80% de la carga total de la batería moderan la electricidad e inician un “goteo” más moderado hasta que la carga está completa. Así que los que enchufen el móvil cuando se van a dormir pueden estar tranquilos, sus baterías están a salvo.

2º Sólo cargar cuando esté vacía
Este es el fantasma del pasado volviendo a nosotros para atormentarnos, una y otra vez. El miedo a que nuestras baterías se "vicien" por el efecto memoria tenía sentido con las baterías de níquel y cadmio (NiCd) o las de níquel y metal híbrido (NiMH), pero esta tecnología está pasada de moda.
En la actualidad, la mayoría de las baterías del mercado son de iones de litio y no se pueden "viciar". No hay trampa ni cartón, sencillamente debemos superar y olvidar este mito sobre las baterías.

3º Cargar el móvil acaba arruinando la batería
Esta afimación tiene una parte de verdad. Cualquier dispositivo o componente se degrada con el uso, las baterías también. La vida útil de las baterías se mide en ciclos de carga, pero esto no tiene nada que ver con las veces que se enchufe el dispositivo.
Si se carga el dispositivo en dos tandas, primero el 40% de la capacidad y después otro 60%, hasta el 100%, esto contará como un ciclo de carga y no dos. Por lo tanto las baterías de iones de litio se degradan con el uso, sí, pero no tan rápido como podría parecernos.
4º No utilizar el móvil mientras se está cargando
Si el plan es cargar el smartphone en el enchufe que está cerca de la bañera y pretendemos darnos un baño relajante mientras jugamos al Candy Crush, entonces existe un peligro real al usar el móvil mientras se carga. Si no hay riesgo de electrocutamiento, adelante, no hay de qué temer.
Por otra parte, usar el móvil mientras está enchufado dilatará el proceso de carga. La pantalla y los otros componentes del móvil consumirán la energía que se va almacenando en la batería y tardará mucho más tiempo en llenarse por completo.

5º Cargadores de terceros arruinan la batería
Mientras el cargador haya sido homologado y esté aprobado para su uso no hay problema. Dicho de otra forma, usar el cargador del móvil viejo está bien y no va a dañar la batería del smartphone.
Otra historia son los cargadores baratos que se compran en bazares y tiendas de artículos orientales. No necesariamente van a explotar pero, al no tener ninguna garantía, basta alguna falla de fábrica para que algo reviente o se ponga a arder. En conclusión, debemos ser prudentes pero no tacaños.

6º Se carga más rápido en modo avión
En parte sí y en parte no. El modo avión no influye en el proceso de carga del smartphone, pero al desactivar el WiFi y la red 3G el teléfono consumirá menos batería, en consecuencia se cargará antes.
Utilizando el modo avión podemos acelerar hasta un 10% la carga del terminal, pero tendremos que sacrificar las conexiones a Internet y no podremos recibir llamadas. Con el teléfono apagado también podremos abreviar la carga, aunque sigue la misma lógica que el cuarto punto de esta lista.

7º Se carga más lento en el PC
La velocidad de carga del móvil depende de la potencia eléctrica del cargador y, en este caso, de las especificaciones técnicas del PC al que se conecte el smartphone. Por regla general un cargador es más rápido porque su vatiaje permite recargar antes la batería.
Por ejemplo, un cargador convencional tiene 5 vatios aproximadamente mientras que un puerto USB del ordenador tiene 2,5 vatios, es decir, la mitad de potencia eléctrica. Por lo tanto, la lentitud de carga no es por el PC, sino por el vatiaje de los puertos.

Fuente: Yahoo

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