sábado, 5 de septiembre de 2015

La verdad oculta y siniestra de la Guerra del Pacífico (Entre Chile, Perú y Bolivia)

Hay dos historias: la historia oficial, embustera, que se enseña ad usum delphini, y la historia secreta, en la que se encuentran las verdaderas causas de los acontecimientos: una historia vergonzosa”.  Graziano



Los intereses de una Reina y un banquero judío se unieron en la creación de la Guerra del Pacifico. Los intereses económicos en la era contemporánea tanto del Gobierno inglés como de la familia Rothschild impiden al Estado Peruano modificar los textos de Historia del Perú y nuestros ciudadanos y escolares no saben la verdad que aquí se cuenta.

ANTECEDENTES

Chile es el único país del mundo que posee depósitos de nitratos con leyes económicas en el Desierto de Atacama (en otros desiertos del mundo existen nitratos, pero no en concentraciones económicas, de allí salió y sale la pólvora para todas las guerras de los últimos 200 años en todo el orbe, es fantástico, por eso Inglaterra nunca desprotegerá a Chile).

La historia de la explotación salitrera chilena es un ejemplo de las vicisitudes de la industria minera en lo que respecta a conflictos que puede crear la extracción de recursos naturales.

La explotación de nitratos comenzó en el norte de Chile en 1830, aunque algunas labores menores ya se habían desarrollado en 1820 e incluso en 1810. El principal uso de los nitratos, en aquellos tiempos, era para producción de explosivos (pólvora negra) y en menor medida para fertilizantes. La explotación chilena de salitreras se extendió en el Siglo XIX más hacia el norte puesto que, para los chilenos, Chile llegaba hasta el paralelo 23ºS, mientras que para Bolivia, el límite entre ambos países era el paralelo 26ºS.

Debido a las diferencias de opinión existentes respecto a la ubicación del límite, en el año 1866 se firmó un Tratado, donde se estableció que el límite entre ambos países sería el paralelo 24ºS, y que las ganancias obtenidas por la explotación minera entre los paralelos 23ºS y 25ºS sería repartida en partes iguales entre Chile y Bolivia.

Este tratado no se cumplió, por diversas razones, y en 1874 se firmó un nuevo acuerdo, que establecía la renuncia de Chile a los beneficios económicos obtenidos por la explotación salitrera en la zona comprendida entre los paralelos 23º y 25ºS. A cambio, el gobierno boliviano se comprometió a no alzar los impuestos, durante 25 años, a los trabajadores chilenos que estaban ya instalados en la zona.

En el año 1878, el gobierno boliviano intrigado por  el Gobierno Inglés, aprobó una ley que aumentaba en 10 centavos el impuesto que pagaban los trabajadores chilenos que explotaban el salitre en el territorio boliviano. ¿Por qué se hizo esto  a sabiendas del inicio de una Guerra?, La diplomacia inglesa influyo en este accionar para originar la guerra.

Como esto contravenía lo establecido en el tratado de 1874, los trabajadores chilenos se negaron a aceptar esta alza impositiva y ante la negativa el gobierno boliviano dió la orden de rematar las salitreras que estaban en manos chilenas en Febrero de 1879.

Ante este conflicto, tropas chilenas desembarcaron en Antofagasta impidiendo la acción boliviana; el desembarco de las tropas chilenas se produjo el mismo día en que estaba previsto el remate de las salitreras en manos chilenas, el 14 de Febrero de 1879. Esto condujo a la Guerra del Pacífico de Chile con Bolivia y también con Perú en virtud de un tratado de defensa mutua que tenían estos últimos países.

De acuerdo a lo expuesto, el salitre es un ejemplo de un recurso minero cuya explotación condujo a un conflicto armado de Chile con sus países vecinos septentrionales. Ahora bien, durante la Guerra del Pacífico (1879-1883) Chile tuvo un apoyo directo de Inglaterra, debido a que intereses económicos de dicho país controlaban la mayor parte de la explotación salitrera en la Región de Tarapacá (entonces territorio peruano) y en Perú existía la intención de nacionalizar las salitreras en manos inglesas (las armadas de Chile y Perú estaban equipadas con barcos ingleses y Perú no pudo obtener repuestos, ni reponer barcos durante el conflicto, lo cual obviamente favoreció a que Chile lograra el control marítimo durante la guerra).

El triunfo de Chile en la guerra en 1883 condujo a la anexión de las Regiones de Tarapacá y Antofagasta, con los extensos recursos de nitratos existentes en ellas (“oro blanco”) de modo que hacia 1900 la explotación salitrera se constituyó en la actividad económica más importante de Chile.

LOS INGLESES EN CHILE

La colonia inglesa, además, tuvo gran importancia en la zona norte del país durante el auge salitrero, en los puertos de Iquique y Pisagua. John Thomas North, el rey del salitre, fue el principal empresario de la minería de los nitratos. Los británicos dejaron su legado plasmado en las calles del centro histórico de la ciudad de Iquique, fundando diversas instituciones, por ejemplo, un Club Hípico. Sin embargo, dicha presencia llegó a su fin, con la crisis salitrera, durante los años 1930.

EL CRIMEN

Cuando comienza el siglo XX, los «salares» de Chile  ya están controlados por empresas inglesas y alemanas. Ambos grandes consumidores de nitratos en su agricultura.

En 1868, el conservador Benjamin Disraeli, 1er conde de Beaconsfield, asume el cargo de Primer Ministro. Más adelante se demostraría que fue el Primer Ministro favorito de Victoria. Su ministerio, sin embargo, pronto colapsó, y fue substituido por William Ewart Gladstone, miembro del Partido Liberal (nombre con que ahora se conocía la coalición Whig-Peelite). Gladstone era famoso por sus desacuerdos con Victoria y Disraeli durante su carrera política.

La Reina comentó una vez que cuando él se dirigía a ella era como si estuvieran en una reunión pública. La reina detestaba a Gladstone, así como sus políticas, tanto como ella admiraba a Disraeli. Fue durante el ministerio de Gladstone, a comienzos de la década de 1870, que la reina empezó a emerger gradualmente de su estado de luto perpetuo y aislamiento. Con el estímulo de su familia, participó más activamente en la política.

Disraeli volvió al poder en 1874, en el momento en que muchos apoyaban en el país un sentimiento imperialista, incluyendo al nuevo Primer Ministro y la reina, así como muchos en Europa. En 1871 se había proclamado el Imperio Alemán. La hija mayor de Victoria se había casado con su heredero, así que algún día ella sería Emperatriz, excediendo con ello en rango a su madre la reina, de mayor poder político.

Para prevenir tal anomalía diplomática, en 1876 una nueva Acta de Títulos Reales del Parlamento dio a la reina el título adicional de “Emperatriz de la India“. Victoria recompensó a su Primer Ministro, acelerando la acostumbrada concesión de un condado a un Primer Ministro saliente, y le nombró conde de Beaconsfield mientras estaba todavía en su cargo.

La administración de Lord Beaconsfield  (Benjamin Disraeli) cayó en 1880 cuando los Liberales ganaron la elección general de ese año. Gladstone había abandonado la jefatura de los liberales cuatro años antes, y la reina invitó a Lord Hartington, líder liberal de los Comunes, a que creara un gabinete. No obstante, Lord Hartington declinó la oportunidad, argumentando que ningún gabinete liberal podría trabajar sin Gladstone y que él no serviría bajo de nadie más. Victoria tuvo entonces que designar a Gladstone como nuevo Primer Ministro.

Los conflictos de Victoria con Gladstone continuaron durante los últimos años. La forzaron a aceptar sus reformas electorales propuestas, incluyendo el Acta de Representación del Pueblo de 1884, que aumentó considerablemente el electorado. El gobierno de Gladstone cayó en 1885, siendo substituido por un conservador, Lord Salisbury. Gladstone volvió al poder en 1886 e introdujo la Ley Irlandesa del Gobierno Local, que intentó conceder a Irlanda una legislatura separada. Victoria se opuso a la ley, que ella creía que minaría el poder del Imperio Británico. Cuando la ley fue rechazada por la Cámara de los Comunes, Gladstone dimitió, lo que impidió a Victoria designar nuevamente a Lord Salisbury como Segundo Ministro.

El Perú en el siglo XIX no fue la única víctima del poder británico encabezado por su Primer Ministro el judío Benjamín Disraeli. Inglaterra imponía la política del “Libre Comercio”, presionando hasta obtener tratados comerciales a su conveniencia, el caso del Perú fue por que el Estado peruano tenía el monopolio del salitre, que no permitía la participación en el negocio de los capitalistas judíos y británicos principalmente. Para entenderlo debemos saber hechos históricos que jamás nos mencionaron en la escuela, donde solo nos enseñan personajes, hechos, fechas y lugares, sin profundizar las verdaderas causas.

La guerra del Pacifico fue planeada por Inglaterra, Chile recibió de ellos facilidades económicas muy cómodas para adquirir armamento de origen británico, los uniformes chilenos eran de tela inglesa, y los soldados chilenos llevaban fusiles ingleses en sus hombros, el Contra-Almirante Chileno Patricio Lynch, General en jefe de las tropas invasoras del Perú luchó en China y la India como soldado inglés.

El Secretario de Estado de aquella época en Estados Unidos James Blaine declaró ante el comité de relaciones exteriores del congreso norteamericano que la Guerra del Pacífico era “una guerra inglesa contra el Perú, con Chile como instrumento”. (27 de abril de 1882).

Créditos: Lic. Adm. Alejandro Arroyo Paredes

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